Dispensario Andino

El proyecto de ley busca eliminar el estigma y establecer un marco legal claro para el uso adulto de cannabis en el país.

El pasado lunes, la Cámara de Diputadas y Diputados de Chile recibió nuevamente el proyecto de ley titulado “Regula el cultivo y uso personal adulto de cannabis”, presentado por la bancada transversal “Regulación por la Paz”. Esta iniciativa tiene como objetivo principal establecer una regulación clara sobre el autocultivo, porte, transporte, tenencia y consumo personal de cannabis, tanto psicoactivo como no psicoactivo.

Principios y fundamentos del proyecto de la regulación del autocultivo de cannabis en Chile

El proyecto incorpora principios fundamentales como los derechos humanos, la autodeterminación, la igualdad ante la ley, la prevención, la reducción de daños, el interés superior del niño y la promoción de la investigación. Además, se apoya en datos de encuestas que reflejan el sentir de la ciudadanía respecto a la actual legislación sobre drogas. Por ejemplo, una encuesta realizada por la consultora Tu Influyes para la Fundación Eutopía indica que el 63% de los encuestados cree que la aplicación de la actual ley de drogas no distingue claramente entre delincuentes y personas que consumen, mientras que el 82% está de acuerdo en que es necesaria una nueva regulación sobre el cannabis.

Detalles sobre el autocultivo y consumo personal

El proyecto define el autocultivo como la actividad de cultivo de cannabis para el consumo personal de la persona que cultiva. Este proceso incluye la cosecha, secado y almacenamiento del cultivo. Se establece que las personas mayores de 18 años podrán cultivar hasta seis plantas de cannabis en floración en exterior o hasta dos metros cuadrados en interior, y almacenar un máximo de 800 gramos anuales de sumidades floridas de la planta hembra de cannabis, siempre dentro de su domicilio y fuera del alcance de menores de edad.

Además, se permite que el derecho de cultivo pueda delegarse en una tercera persona mediante una declaración jurada simple, en casos donde el titular no cuente con las condiciones físicas o de habitabilidad necesarias para ejercerlo por sí mismo.

Cultivos colectivos y restricciones

El proyecto también contempla la posibilidad de cultivos colectivos, los cuales deberán ser gestionados por organizaciones sin fines de lucro y estarán destinados exclusivamente al uso de sus integrantes, quienes deberán ser mayores de edad. Cada organización podrá tener hasta 400 integrantes, y cada uno podrá cultivar seis plantas y recibir hasta 800 gramos anuales. Se prohíbe la distribución de cannabis y sus derivados a personas ajenas a la organización, y se establece que ninguna persona podrá formar parte de más de una agrupación de cultivo colectivo.

Asimismo, se prohíbe la ubicación de estos cultivos a menos de 200 metros de colegios o instalaciones deportivas.

Porte y consumo en espacios públicos

En cuanto al porte, se permite transportar hasta 40 gramos de derivados psicoactivos, con restricciones en recintos militares, edificios de organismos públicos y establecimientos educacionales, a menos que se cuente con una receta médica que justifique su uso medicinal. El consumo será lícito para adultos en espacios donde no esté expresamente prohibido, como la vía pública, lugares de trabajo, transporte, recintos educativos, de salud, comercio, teatros y cines, restaurantes, bares o cantinas, recintos deportivos, entre otros, salvo en casos médicos justificados.

Un paso hacia la desestigmatización y regulación regulación del autocultivo de cannabis en Chile de manera efectiva

La diputada Ana María Gazmuri, histórica activista por la regulación del cannabis, señaló que «nuestra legislación permite el consumo y el cultivo personal, como ha señalado el propio Tribunal Constitucional, pero la institucionalidad —particularmente el Ministerio Público— ha seguido persiguiendo a los usuarios como si fueran delincuentes. Eso es lo que queremos cambiar. Este proyecto busca ordenar la regulación, dar certezas y liberar recursos del Estado para ir tras los verdaderos responsables del narcotráfico».

Por su parte, el diputado Jorge Brito (FA) destacó que «millones de personas han sido perseguidas por usar cannabis, a pesar de que no han infringido la ley», y enfatizó que este proyecto «entrega certezas jurídicas y permite que el Estado concentre sus recursos en delitos graves»

El avance de este proyecto representa un paso significativo hacia la desestigmatización del uso adulto de cannabis y la implementación de una regulación efectiva que respete los derechos individuales y promueva la salud pública.

El rol de Dispensario Andino en la regulación y seguridad del consumo de cannabis

En este contexto, Dispensario Andino reafirma su compromiso con un tratamiento regulado y seguro del cannabis medicinal en Chile. Desde 2018, trabajamos como una de las primeras asociaciones de cultivo colectivo del país, promoviendo el uso terapéutico responsable, la educación de nuestros miembros y el respeto por la legislación vigente. Creemos que avanzar hacia una regulación clara del autocultivo es fundamental para proteger a los usuarios y dejar atrás la criminalización injusta.

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