Se cree que uno de cada cinco personas vive con dolor crónico. Muchas de estas personas sufren de dolor neuropático (dolor relacionado con los nervios). Una condición que se asocia a numerosas enfermedades, incluyendo la diabetes, el cáncer, la esclerosis múltiple y el VIH. En la mayoría de los casos, el uso de medicamentos analgésicos convencionales tales como los opiáceos y AINE ( antiinflamatorios no esteroideos ) es efectivo para aliviar el dolor neuropático. Además, el uso a largo plazo de los analgésicos más convencionales, como el paracetamol, los opioides y los AINE, se asocia con una serie de posibles efectos secundarios adversos, como accidentes cerebrovasculares, disfunción eréctil, ataque al corazón, hepatotoxicidad y muerte por sobredosis accidental.

Revisión Bibliográfica