Cultivo Medicinal de Cannabis en Chile: Lo que Debes Saber según el SAG
El cultivo medicinal de cannabis en Chile está dando un nuevo paso hacia la claridad legal gracias a las modificaciones introducidas a la Ley 20.000 por la Ley 21.575. Según la reciente circular emitida por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), ahora se establece con mayor precisión bajo qué circunstancias el cultivo de cannabis para uso médico puede ser justificado.
De acuerdo con la actualización al artículo 8 de la Ley 20.000, los pacientes que deseen cultivar cannabis para tratar sus dolencias deben contar con una receta médica extendida por un médico cirujano tratante. Este documento debe incluir el diagnóstico de la enfermedad, detalles del tratamiento, su duración, y la forma de administración del cannabis, que excluye expresamente la combustión.
¿Qué Cambió en la Regulación del Cultivo Medicinal?
Las modificaciones legales refuerzan los requisitos para el cultivo medicinal de cannabis en Chile, pero también imponen sanciones estrictas para quienes falsifiquen recetas o las utilicen de manera fraudulenta. Si estas acciones están destinadas a la comercialización o al suministro a terceros, las penas se incrementan en un grado, lo que demuestra el compromiso de las autoridades con el uso responsable de esta planta.
El SAG, en su circular, aclara que su competencia se limita a otorgar permisos para cultivos agrícolas con fines industriales. Sin embargo, deja en claro que la justificación del cultivo medicinal recae en otros organismos, como el sistema judicial.
La Importancia de Regular el Cultivo Medicinal
Este nuevo marco legal subraya la necesidad de garantizar el acceso seguro y legal al cultivo medicinal de cannabis en Chile. Pacientes que dependen de esta planta para aliviar enfermedades tienen ahora un camino más claro para justificar su uso, siempre dentro del marco legal.
Además, la circular del SAG hace un llamado a las autoridades y a la sociedad en general para actualizar su conocimiento sobre los usos terapéuticos del cannabis. La educación y la regulación son esenciales para eliminar equívocos y para que el cultivo medicinal sea una herramienta efectiva y accesible.
